7.12.2011

la perla en el buche de la caimana

imagen de Lauzán

hoy en el Periódico Guamá, ÓRGANO OFICIAL DEL QUE HA PARTIDO 

un texto de © om ulloa 

desde todas partes vienen y hacia todas partes van... los tiburoncitos “hermanos” del cocodrilo quasi moribundo que no se acaba de morir. y así flota medio asfixiado en aguas turbias, alimentado por la sangre que de sus propios hijos ha derramado con su colmillo asesino... they do eat their own, esos feos, desagradables lagartos. 

y así, vienen del coño sur con sus socialismos sucios de capitales e ismos acabaditos de limpiar para la ocasión a traerle oxígeno barato al "marginado" reptil anfibio. y quién, entre tanto hermano, se atreve a insinuar la dictatura del Big Brother X2. no lo hacen los chilenos que tanto antes lo hicieron ante los solidarios ojos del mundo. y no lo hacen los argentinos que entre tango y junta lo repitieron tanto, entre matahambre y muchedumbres ni mencionan a las Damas de Blanco aquellas quejumbrosas y con razón dolidas Madres de la Plaza de Mayo. no, no lo hacen, y a las cubanas nadie les canta baladas sobre su fragilidad ante el mal aliento opresor y abusador de la fiera barbuda. no lo hacen tampoco los ecuánimes neutrales que vienen del cordón central a perdonar al cocodrilo por todas las indiscretas violaciones a sus respectivas soberanías, agazapado detrás de guerrilleritos o de mentirijillas, después de todo y tanto tiempo de insultos, bombas y quita-y-pon de diploautomáticos. 

ay, y qué importan ahora los muertos —dirán tantos hermanos—, los ahogados, los oprimidos, las des-generaciones en medio siglo de censura, falta de voto y libre expresión. qué importa todo el talento perdido en ese odiado exilio satisfactoriamente fragmentado. y quién de ellos quiere filmar al moderado exiliado en su película noir de siempre ser editado del freeze-frame ideológico del irregular jump-cut de no haber escapado del hitlerfascismo sino del revocastrismo, acción siempre menor que la del juego estelar de la izquierda cool, hip, jazzy, literata tururata... y luego, también qué más da estar siempre en la mirilla de la derecha recelosa y quisquillosa si no le engrasas la escopeta dispuesta a partirte en dos… o mil porciones de picadillo criollo al plátano burro. ay, qué importa nada de eso, dicen los tiburonescos parientes europedos y latamericanos que corren apurados al cachicambiado caimán hermafrodita con la intención de darle oxígeno a su pulmón de acero para que pueda firmar contratos minados de parole-parole-parole… , falsos dolci e caramelle para el futuro, tin-tan cercano que su empalagosa proximidad asusta por la anticipada mala digestión… pero algo, qualcosa quelque chose something in the way she moves, lo ven todos en esa caimana que trabajosamente se menea, y susurran admirados a sus espaldas a pesar de las rugosas ruinas de su superficie… y la desean, porque algo tendrán ellos que sacar… de tanta vianda-fruta por violar… tanto por “rehacer”… tanto jugoso bisté por empanizar, nuevas milanesas hechas por new hombres nuevos novississímos. "miren, mirad lo que hicieron los otros, los hombres viejos de Miami, con capital e ismo, mucho ismo… miren, mirad que sí se puede". y les ciega la luz con que brilla ya en el horizonte el huevo gelatinoso que está tratando de parir la nueva era de la caimana descorazonada, desdentada, coja, patizamba... "venga, hombre, adelantémonos, antes de que vengan los antiguos amos... ya saben... los tan-potentes de arriba y cía, con condón y viagra…".

y así, vienen trotando de los llanos en nombre de un Bolívar napoleónico citando a un Martí ultrajado, pobre-pepe-botella. llegan con insultos rasos que pretenden ser piropos aceitosos, petrolíficos, turísticos, haciéndose los salvadores del invento con tal de sacar filo de las costas mulatas, humo de sus puros, goce de sus putas y mareos de su ron... o ¿será que quieren azúcar económica? ... la hay, blanca y prieta, para escoger… bien dulce que la hay en tanta caña para bien zafrear en inglés y francés, nunca en ruso, nunca... y así vienen del Great North, socializados y congelados a chuparnos el sol, tanto culo canadiense blanco sobre las finas arenas, tanto metYsaca detrás del embargado y varado telón hotelero. y de los fríos reinados britititirescos llegan, transparentes, con caries, curiosos y boquiabiertos… y de la madre-patria vuelan sobre la mar carabelas aéreas que prontas descargan la herencia de sus barribodegas y se llevan a los supervivientes… dando cintura, cachimba, candela… porque, claro, todavía… eso, al fin y al cabo… nuestro tesoro nacional.... "acordaos, siempre acordaos que más, mucho más se perdió en Cuba, joder", y les rechinan los dientes al decirlo. y en molote y a empujones vienen del Yucatán machitos mariachis breteros cancuneando en lancha rápida, espolvoreados, untados, enyerbados y ansiosos por aplaudir, alabar, jornada trás jornada, a esa juventud rebelde que apenas ya sopla las velitas de su comunal pastel octogenario. 

y así, resulta que ahora los tiburoncitos se apuran a chupar los penúltimos hilillos de sangre que emanan de la gran caimana porque claro, saben… lo presienten… que la tiburonUSA tal vez decida acercarse también. ya sienten sus aletazos sacudiendo todo el continente and beyond. y temen —mezquinos piratas tuertos con su pata de palo afincando el interés de su cofre— todos esos gobernantes que estrechan la mano sangrienta del tiranosaurio, que se les escape, esta vez, la oportunidad de morder bien un cacho de cola de esa caimana vieja y desvencijada. porque lo saben, lo presienten con sólo asomarse a su pasado, que aunque hoy esté hecha mierda... la verdadera perla del Caribe se esconde en su buche. y las perlas auténticas son duras, no se quiebran, no se rajan. y brillan, cuando las pulen brillan y se olvida pronto que antes vivían bajo inmundas capas de algas, cerradas y aisladas en su ostra. y esos tiburoncitos latamericanos y europedos que ahora ansiosos la merodean lo saben tan bien como los carcelarios chulos que han puesto la perla en vil subasta, como antes hicieran otros, y otros, y otros….